Twitter nunca ha sido un espacio para el debate abierto y racional. Y podemos esperar que las cosas se pongan mucho peor.

El primero de abril la junta directiva de Twitter decidió aceptar una oferta pública de compra de Elon Musk por 44 millones de dólares. Por lo que vemos la compañía considera que estaría mejor dirigida si fuera propiedad de un hombre que usa la redes sociales para atacar a sus críticos, avergonzar a personas por sus cuerpos, desafiar las leyes bursátiles, etc.

Musk dijo que su visión central para la plataforma es que sea un “campo inclusivo para la libertad de expresión”, pero sus usuarios deben entender lo que quiere decir esa frase: significa libertad de expresión para personas como Musk, un multimillonario y el hombre más rico del mundo. Incluso mientras la junta directiva de Twitter discutía su oferta de 54,20 dólares por acción, que terminó por aceptar.

Una de las cosas que promete Musk es hacer menos estricta la moderación del contenido, algo que parece estar decidido a lograr, probablemente no hará que Twitter sea un lugar mejor pero hara que el sitio sea un espacio  mucho más expresivo y sin escrupulos.. Con el argumento de que más discurso es el mejor antídoto contra el discurso nocivo, es probable que los usuarios serios reciban ataques más frecuentes de trols y bots.

Espero que Musk hablara en serio cuando dijo que derrotará “a los bots de spam o moriría en el intento”.

Otra de las cosas que destaca a Twitter es el nuevo algoritmo. Que se empleara en el sitio. En una conferencia TED de este mes, Musk explicó sus planes para hacer que el algoritmo de la compañía siga un modelo de código abierto, lo que permitiría a los usuarios ver el código que muestra cómo ciertas publicaciones surgieron en sus líneas del tiempo.

Elon Musk aseguro que “el método del código abierto sería mejor que tener tuits que se promocionan y desvanecen misteriosamente sin tener idea de lo que está pasando”.

Sin duda, Twitter podría beneficiarse de algunas mejoras en su servicio. Sus reglas no se aplican de modo uniforme; la red social está repleta de troleo racista, acoso y desinformación. Los políticos y las celebridades también parecen disfrutar de una aplicación menos estricta de las políticas de Twitter contra la desinformación.

Casi ningún lugar en internet o en el mundo físico es una zona de libertad de expresión total. El desafío de la expresión en línea es el desafío de la expresión, punto, con preguntas que tienen pocas respuestas sencillas: ¿cuándo es mejor una mayor expresión y cuándo es peor? ¿Y quién lo decide?

 Elon Musk afirmo que  “la libertad de expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”.

Por nuestra parte solo falta esperar y ver cómo será  el nuevo Twitter de Musk.