No podemos negar que este confinamiento ha llevado a muchos a sacar su lado más creativo, tal es el caso de esta artista islandesa, que ha logrado llamar la atención con sus cubrebocas tridimensionales.
Lo más interesante y aplaudible es que usa suéteres de segunda mano para la creación de sus piezas, siguiendo así los nuevos conceptos de sustentabilidad.
Nosotros solo diremos, están increíbles, perooooo que calor!!!! Aunque también es cierto que no están a la venta, ni cumplen con las normas de seguridad para protegernos del virus, así que como bien lo dijimos es “Arte” que se quedará para el deleite del ojo humano.
Experimento el mundo y AMO! hacerlo a mi manera….